lunes, 17 de agosto de 2015

¿A ESTO SE LE LLAMA NUEVO MODELO DE “FAMILIA”?

¿A ESTO SE LE LLAMA NUEVO MODELO DE “FAMILIA”?

Estragos que el relativismo moral, a través de la ideología de género, está causando a la familia, a las personas mayores y a los niños.

                                                                                                                                                                        
Un trío gay y dos lesbianas crean un simulacro legal de poligamia para el hijo de una sexta persona.



Por Carlos Álvarez Cozzi   

                                                                                                                                                                        
Un trío gay y dos lesbianas crean un simulacro legal de poligamia para el hijo de una sexta persona.

I) EL CASO.                                                                                                                                                                                          Las agencias de noticias por Internet (“La Nuova Bussola Quotidiana”, tomado el 17 de agosto por religionenlibertad.com), nos están dando cuenta que en Holanda existe la "multigenitalidad gay" o las "plurifamilias homosexuales". Jaco y Sjoerd son una pareja de homosexuales "casados". Tienen otro amigo homosexual, Sean, que tiene relaciones sexuales con ellos. Jaco y Sjoerd desearían casarse también con Sean pero desgraciadamente, dicen ellos, la poligamia tanto heterosexual como homosexual está prohibida en Holanda: ”Jaco y yo estamos casados desde hace ocho años. Desgraciadamente no podemos casarnos con Sean; si pudiéramos, lo haríamos de inmediato“.

Y a su vez Daantje y Dewi son una pareja de lesbianas. También ellas están “casadas”. Los cinco se conocen desde hace años. La pareja de lesbianas tendrá un hijo mediante una sexta persona. Pues bien, quieren que este hijo sea educado por todos ellos, los cinco gays. Para ello han ido a un notario para suscribir un contrato regular de educación "multigenitorial" gay: “Cinco progenitores con derechos y deberes iguales, divididos en dos familias: estas son las condiciones del contrato que todos hemos firmado y sometido al notario“.

En Holanda este tipo de contrato es ilegal pero existe la posibilidad de que la madre biológica nombre, en sustitución del padre biológico o del cónyuge (también gay), otro progenitor legal. De este modo Jaco ha sido nombrado progenitor legal en el lugar de Dewi, la cual ha dicho: “Lo hemos hecho para que así haya un progenitor legal en ambas familias, porque compartiremos también la educación“.

II) INTERROGANTES.

Este caso abre los ojos sobre la “revolución” (o “involución”?) real que el género viene produciendo en la antropología y en las relaciones de familia. Se busca claramente legitimar la "multi-homo-genitalidad".

Y ante ello el comentarista en la fuente citada, se pregunta:

Una: ¿por qué limitar el matrimonio a dos personas si el punto principal del mismo es el afecto? ¿Es que tres amigos no pueden quererse tanto como para desear casarse?

Dos: si dos gays –es lo que se sostiene– pueden educar espléndidamente a un bebé, ¿por qué deben ser de la misma familia?

Tres: si se considerara “familia” también la formada por una pareja gay, ¿por qué no puede serlo también la que está formada por cinco gays?

Cuatro: si el hijo puede venir al mundo con la participación de cuatro o cinco personas, entre madres y padres biológicos, mujeres que prestan el útero y otras que “donan” el ADN mitocondrial, ¿por qué entonces no puede ser educado por más personas? Cuanta más gente mejor, ¿no?

Por tanto, si haces tuyas las premisas, no puedes hacer otra cosa que acoger también las conclusiones, afirma el comentarista, que naturalmente serán erróneas, porque si las premisas son falsas también lo serán las conclusiones.

III) CONCLUSIONES CORRECTAS.

1)      A estas personas es evidente que no les interesa la formación de los niños, sólo le interesa “legalizar” el desorden moral creando modelos de familia que no son tales, para así estar al servicio de la ideología de género, “buque insignia” de la dictadura del relativismo. Adviértase que primero fueron por el “matrimonio homosexual” monogámico. Ahora van por el poligámico. Se cumplen, lamentablemente, los vaticinios que anunciamos.
2)      Estos “engendros” jamás deberán ser legalizados porque, como ya no les basta el “matrimonio homosexual”, -remedo del verdadero matrimonio entre mujer y varón-, como lo anunciamos hace varios años en nuestros artículos sobre “Reconocimiento legal de uniones homosexuales”, publicado por primera vez en www.es.catholic.net(http://www.es.catholic.net/op/articulos/52752/reconocimiento-legal-de-las-uniones-homosexuales-en-uruguay.html,  ahora van por uniones entre varias personas, homosexuales, con varios integrantes, donde todo vale. Ya el sociólogo español José Pérez Adán había afirmado que las combinaciones pueden llegar hasta dieciséis, así que imaginen todo lo que resta aún para que logren concretar ese reclamo, que esperemos, jamás se cumpla, sobre todo en bien de los niños.

3)      Mientras tanto, siguen “olvidando” que son los niños que tienen derecho a tener un padre y una madre y no este tipo de parejas “tumultuosas” a tener un hijo a cualquier precio. Razones de orden público nacional e internacional todavía impiden que ese logro se convierta en realidad.

jueves, 13 de agosto de 2015

LA “DICTADURA DEL RELATIVISMO” LLEVA A ATACAR LA LIBERTAD DE EXPRESION Y LA LIBERTAD DE CULTOS.

LA “DICTADURA DEL RELATIVISMO” LLEVA A ATACAR LA LIBERTAD DE EXPRESION Y LA LIBERTAD DE CULTOS.

Por Carlos Álvarez Cozzi


Como ya lo expresáramos en artículos anteriores nuestros sobre este tema, primero fueron víctimas de la “dictadura del relativismo” los pastores evangélicos y ahora le tocó a los prelados católicos. En los referidos artículos nuestros, publicados por www.forumlibertas.com,  tratamos el tema del matrimonio entre personas del mismo sexo, que, concebido como derecho, se pretende extrapolar del civil al religioso y ya varias parejas homosexuales han exigido, como si ello fuera posible, la realización de bodas gays a ministros de Iglesias Cristianas, sabiendo que la gran mayoría de ellas, no acceden a ello por razones evangélicas y de derecho canónico. El matrimonio cristiano sólo puede celebrarse entre mujer y varón bautizados.

Ahora el tema continuó, con una variante, atacando las expresiones de un prelado de la Iglesia Católica que no hizo más que enseñar la doctrina de la Iglesia que surge de los Evangelios. En efecto, nos cuentan las agencias de noticias por Internet (http://www.religionenlibertad.com/furibunda-campana-y-peticion-de-carcel-contra-un-obispo-que-cito-44312.htm) que el lobby gay ha lanzado una campaña contra un Obispo católico en Suiza por haber citado el Antiguo Testamento para hablar de la homosexualidad en un evento celebrado en Alemania. Según señalan medios locales, Mons. Vitus Huonder, Obispo de Coira en Suiza, habló en Alemania sobre el matrimonio y la familia. En el evento citó un pasaje del Levítico (20, 13) que condena las relaciones sexuales entre homosexuales. Esto confirma además, lamentablemente, que mal está Europa Central, en particular Alemania y Austria. Mal que ha contagiado incluso, a algunos Obispos que parecen querer adaptarse al mundo para que no los compliquen.

La cita del citado Prelado hizo que grupos como “Pink Cross” en Suiza y “New Ways Ministry” en Estados Unidos emprendan una feroz campaña mediática en su contra. El colectivo suizo ha entablado una demanda penal para usarla como precedente en casos similares.
Hasta el momento, explica Bill Donohue de la Liga Católica en Estados Unidos, más de una docena de grupos se ha plegado a la demanda contra el Obispo que, de ser hallado culpable de fomentar la violencia contra los homosexuales, podría ser condenado hasta a tres años de prisión.

La libertad de expresión y la libertad de cultos son dos derechos humanos de reconocimiento constitucional en la mayoría de los Estados. No obstante el lobby gay presiona constantemente a los Estados, y lamentablemente algunos han sucumbido para ser “políticamente correctos” incluso a prever como delitos la mera expresión de opiniones contrarias al homosexualismo político. De tal manera que a los que disientan, aun respetuosamente, con el estilo de vida gay se los quiere incriminar a fin de hacerlos desistir, aunque sean ministros consagrados que tienen la obligación de enseñar a los creyentes cuales son las enseñanzas evangélicas, que no fueron creadas por los ministros sino que sólo se limitan a trasmitirlas como corresponde a su sagrado ministerio. Por eso lo del título, como bien enseña Benedicto XVI. Estamos ante el fenómeno de la “dictadura del relativismo”. A estos grupos ya no les basta ejercer su derecho a vivir como quieren, lo que no está en discusión, sino que pretenden acallar a quienes, con el mismo derecho disienten con ese estilo de vida. Lo curioso es que esos grupos militantes hacen lo que durante siglos se quejaron de lo que se consideraban víctimas: el no respeto a las opciones ajenas. Buscar que la legislación adopte tal dictadura y persiga hasta penalmente la mera opinión respetuosa contraria a ese estilo de vida y aún más grave, coartar la libertad constitucional de cultos es una práctica que como la violencia, se sabe cuándo y como  se entra pero no se sabe cuándo y como se llega a su fin. A eso, lamentablemente, nos está conduciendo la “ideología de género”.